Ok Computer, 10 años.

Hoy debemos de celebrar los 10 años de uno los mejores discos jamás hechos, el Ok Computer de Radiohead, que es toda una cátedra de ritmos y arreglos; tanto instrumentales como vocales, que junto al gran concepto del arte que envuelve al disco aparecen las letras demenciales y la "lunática" guitarra de Greenwood para abrir camino a las grandes líneas de bajo del otro hermano Greenwood, la precisión de maquina que la batería de Selway sirve para que O'Brien termine la obra acompañando a las guitarras de Yorke.

Se alargaría demasiado este homenaje al tercer disco de la banda de Oxford si siguiésemos hablando de la variedad de elementos e instrumentos que se pueden escuchar en el Ok computer, porque al final nos quedará como legado una de las obras más ambiciosas del rock que a sus 10 años parece comenzar a escribir la palabra "clásico" en la historia.

Ok Computer... 10 años!

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Grace

Para los que no hayan escuchado hablar de Jeff Buckley y para los que se pregunten qué relación puede tener un disco de la decada pasada con el Wild Is The Wind, este disco contiene en gran medida la influencia de la voz de Nina Simone; empezando por el cover-homenaje "Lilac Wine" donde Jeff deja notar su gusto por los tonos ahogados y desgarradores de Simone, que marcarán una pauta en el desarrollo de los 10 tracks de Grace.

Podría arriesgarme, porque los 54:11 que dura el LP me avalarían y serían fundamento suficiente, a decir que la estética que se desprende de la guitarra y voz de Buckley cambiaron por completo a varías generaciones de la música pop; basta con escuchar a cantantes de grupos como Radiohead, Muse, Starsailor hasta cantantes como Chris Cornell y una larga lista que han tratado de imitar a una de las últimas voces que no pasan desapercibidas en las grabaciones sino se convierten en el instrumento predominante en ellas.

Desafortunadamente, como muchos de los grandes, Buckley murió teniendo apenas 30 años de vida dejando sólo un disco de estudio para los anales de la música, pero se fue dejando uno de las grabaciones más interesantes y menospreciados de los años noventa; es increíble como es proyectado el sentimiento a través de las cuerdas vocales de Buckley y la cadenciosa guitarra que puede sonar a Zeppelin para en momentos entregar extraños acordes y arpegios que recuerdan al folk de Cohen o Drake.

Si no se convencen y necesitan mejores recomendaciones, artistas de la talla de Bob Dylan, Paul McCartney, Lou Reed respetan y admiran la obra de Buckley; David Bowie dijo en una entrevista que si tuviese que llevarse 10 discos a una isla desierta se llevaría Grace, disfruten de este gran obra que se encuentra entre lo más preciado de mi discoteca.

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Génesis

¿Cómo empezar este blog?

Como dijera Muddy Waters: "The Blues had a baby and they named it Rock & Roll", Nina Simone contribuye a este epitafio de la música de los 12 compases, depresión, tristeza y espíritus caídos; la "High Priestess of Soul" nos entrega exactamente eso en Wild is The Wind, grabación realizada entre los años 1964 y 1965 en Nueva York para la compañía Philips.

Las once canciones que acompañan a este disco son grabaciones inéditas que Nina seleccionó de las sesiones hechas para sus cuatro obras anteriores. Simone interpreta canciones que había grabado antes como "Black Is the Color of My True Love's Hair" y "Lilac "Wine", pero nos ofrece versiones nuevas con esa soberbia pasión que caracteriza su forma de cantar; su trémolo es capaz de llevar al límite las sensaciones para después cortarnos la respiración con un susurro y el acompañamiento minimalista de ella al piano.

Nina y el escritor de esta humilde reseña se hacen la pregunta de la canción número tres: "What More Can I Say" , y lo único que puedo decir es que hay que escuchar y sentir, porque es dificil que un disco te haga sentir y querer sentir; eso es lo que Nina Simone logra con su música.

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